martes, 27 de agosto de 2013

¿Por qué no sabes hablar inglés aunque lo lleves estudiando desde la infancia?


Los españoles tenemos fama de ser completamente monolingües y que, para colmo de males, lo somos porque "se nos dan mal los idiomas". Cierto es que hay personas que tienen más facilidad que otras para adquirir una lengua, pero no existe nadie en este mundo al que se le dé mal aprender idiomas. Si así fuera, existirían personas que no saben hablar.
Quizás no te lo hayas planteado nunca, pero puede ser que la culpa de que solamente hables español no sea tuya (a menos que seas de esos que piensan que saber inglés no sirve para nada, en cuyo caso la culpa sí es totalmente tuya). Si bien la situación de la enseñanza de idiomas en los colegios e institutos está cambiando poco a poco, hace unos años era imposible apreder a desenvolvernos en un idioma extranjero con tan solo los conocimientos del cole. ¿Por qué?
  • Porque dos horas de clase, que entre unas cosas y otras se convierten en una, no son suficientes.
  • Porque solo se enseñaba gramática a base de términos que no nos sirven para nada (tipo "Present Simple") y vocabulario que memorizar sin ponerlo nunca en práctica.
  • Porque las clases de inglés se impartían íntegramente en español.
  • Porque con 25 personas más en clase era imposible que el profesor pudiera centrarse en tu aprendizaje.
  • Porque si pronunciabas correctamente, los demás se burlaban de ti.
  • Porque los profesores (no siempre, pero sí en muchos casos) no eran capaces de hablar inglés.
  • Porque los libros de texto y los métodos de enseñanza estaban anclados en el pasado.
  • Porque la producción oral del alumno en clase era igual a 0.
  • Porque el contacto real con el idioma era prácticamente nulo.
Analizando todas estas razones, es comprensible que la mayoría de los españoles no sea capaz de desenvolverse ni siquiera a un nivel básico. El inglés no puede, ni debe aprenderse como otras asignaturas, en las que el profesor "vomita" sus conocimientos y el alumno es un mero oyente pasivo. En inglés no es, por tanto, una asignatura, sino una lengua, y como tal, ha de aprenderse de forma natural... ¡tal y como aprendiste a hablar español! ¿O tú recuerdas a tu madre y a tu padre, libro en mano, explicándote que la primera persona del singular del indicativo del verbo comer es " yo como"?

Entonces, ¿cómo se aprende inglés? Muy simple. Mientras antes asimiles que el inglés no se estudia, sino que se aprende, más rápido avanzarás. Las clases de inglés en la academia sirven para proporcionarte las mejores herramientas para aprender, pero no vas a convertirte de la noche a la mañana en una persona bilingüe. La clave está en los siguientes pasos:
  • Dedica tu tiempo de ocio al inglés, pero no estudiando, sino viendo pelis, escuchando música y leyendo libros en inglés.
  • Memoriza el vocabulario utilizándolo al hablar, no sentándote delante de una lista para memorizarlo y luego olvidarlo para siempre.
  • Habla todo lo posible y entierra la vergüenza y el sentido del ridículo. Es normal que te equivoques, pues estás aprendiendo.
  • Cuando necesites información de cualquier tipo, las fuentes en inglés son mucho más amplias que en español. Haz un esfuerzo y ve a lo difícil. La Wikipedia tiene algunos artículos escritos en inglés simple, los cuales son muy sencillos de leer aun siendo principiante.
  • Haz pequeños listenings en casa. Cualquier video de Youtube sirve. Búscalo primero en inglés y luego subtitulado, y comprueba por ti mismo qué has entendio y qué se te ha escapado.
  • En casa, y si puedes en el trabajo o mientras estudias, sintoniza la radio en inglés. En este enlace encontrarás varias cadenas extranjeras: BBC STATIONS.
  • Relaciónate: acude a cualquier facultad y apunta el número de algún estudiante extranjero que ha plagado las paredes de carteles porque busca un intercambio. 
Y por último, pero no menos importante, aprovecha tus clases al máximo: resuelve dudas, comunícate todo lo posible, trabaja duramente, y sobre todo, disfruta al máximo. No cabe duda: cuanto más disfrutes de tus clases, más y mejor aprenderás.

http://www.britannialc.com/producto-4424170095098424170-_nunca_es_tarde_para_aprender_ingles_

domingo, 25 de agosto de 2013

Para practicar en casa: modelos de EXÁMENES DE CAMBRIDGE

Como es natural, si estás planteándote presentarte a a algunos de los exámenes de Cambridge (PET, FCE, CAE o CPE), querrás practicar primero. Por ello, aquí os dejamos una serie de enlaces donde podréis hacer actividades y exámenes reales y, en algunas ocasiones, ver vuestras puntuaciones.



PET (B1)
FCE (B2)
CAE (C1)
CPE (C2)


http://www.britannialc.com/producto-4424170097094424170-examenes_de_cambridge

miércoles, 21 de agosto de 2013

¿Qué es mejor: un curso intensivo o uno que dure todo el año?

A día de hoy existe una enorme cantidad de ofertas de diferentes cursos para obtener alguna titulación de idiomas, siendo las de Cambridge, TOEFL y Trinity las más famosas. La principal diferencia entre unos cursos y otros (a parte del precio, claro está) es la duración de los mismos.

Por norma general, los llamados cursos intensivos o superintensivos tienen una duración de entre un mes a unos tres meses. Los que solamente duran un mes son más comunes durante el verano, pues la mayoría de la gente prefiere dedicarse de lleno al inglés en julio y poder olvidarse por completo del tema en agosto. Después, durante los meses de curso académico, es decir, de septiembre a junio, lo más común es encontrarnos con cursos de 2 ó 3 meses de duración. Estos cursos suelen ofrecer entre 40 y 80 horas de clase, lo cual dependerá del número de horas por sesión. Por ejemplo, no es nada inusual encontrarnos con un curso intensivo de verano que ocupe solamente el mes de julio, pero que, por contra, nos obligue a estar en clase 4 horas seguidas. Luego, durante el invierno, lo más normal es acudir a clase 3 ó 4 veces por semana con un máximo de 2 horas por sesión.

Si bien este tipo de cursos nos supone un ahorro de tiempo bastante significativo, también supone un gran alivio para el bolsillo, pues un intensivo suele costar aproximadamente la mitad de un curso anual. Los precios suelen variar bastante dependiendo del centro en el que nos matriculemos, pero lo más normal es que oscilen entre los 300 y los 600 €

Teniendo en cuenta toda esta información, parece fácil decantarse por un curso intensivo en lugar de un curso extensivo, sin embargo, hay que tener muchos otros factores en cuenta. Por ello, en este post vamos a analizar las ventajas y desventajas de ambos cursos:

INTENSIVOS (1 - 3 meses)
  • Ocupan menos tiempo a lo largo del año.
  • Podemos obtener un título de idiomas o subir un nivel en un espacio de tiempo reducido.
  • Suponen un desembolso de dinero mucho menor.
  • Podemos hacerlo durante la fecha del año que más nos convenga.
  •  Su esctructura nos "obliga" a tomárnoslo muy en serio.
  • Si por algún motivo no podemos asistir, perdemos muchas horas de clase.
  • Es necesario pasar varias horas seguidas en el aula, lo cual se puede hacer un poco pesado.
  • Nos deja poco tiempo libre para hacer otras actividades (hacer deporte, estudiar, etc).
  • Se explican muchos conceptos en muy poco tiempo, por lo que se requiere bastante tiempo de estudio en casa para poder asimilarlos todos.
EXTENSIVOS (8 - 10 meses)
  • Tenemos tiempo suficiente para poder aprender nuevos conceptos con facilidad y con calma.
  • Si un día o dos no podemos asistir a clase, no supone una gran pérdida.
  • Se puede compatibilizar con otras actividades.
  • No aprendemos inglés a contrarreloj, sino a nuestro propio ritmo.
  • Las sesiones son menos densas, por lo que se hace menos pesado.
  • Se abonan mensualmente, con lo que no hay que hacer una derrama importante de dinero de una sola vez.
  • Son considerablemente más caros, aunque se abonen poco a poco.
  • Tienen una duración considerable, por lo que los resultados no son rápidos.
  • Nos obliga a asistir a clase en momentos poco propicios: época de exámenes, sobrecarga de trabajo, vacaciones,etc.
Por último, es muy importante tener en cuenta el nivel en el que estás interesado. Los intensivos son bastante adecuados para niveles intermedios (B1 y B2), pero los niveles más bajos y más altos requieren una dedicación más a largo plazo (a no ser que seas un alumno bastante experimentado). En cualquier caso, consideramos que quien mejor sabe lo que te conviene eres tú mismo.

            lunes, 19 de agosto de 2013

            ¿Sirve de algo matricular a los niños pequeños en academias de inglés?

            Muchos padres y madres están muy preocupados por la educación de sus hijos en cuanto a lenguas extranjeras se refiere. A día de hoy es totalmente necesario dominar un segundo idioma (especialmente el inglés) para tener acceso a un buen puesto de trabajo. De ahí, la obsesión imperante por hacer que nuestros pequeños asistan a clases extraescolares de inglés desde que prácticamente empiezan a hablar su lengua materna.

            Y bien, ¿es esto lo más adecuado para nuestros hijos? La respuesta, como todo en esta vida, es bastante subjetiva: DEPENDE.

            Aplicando un poco de lógica a la situación, es fácil entender que dos horas de inglés a la semana no ayudan en exceso a que nuestros pequeños sean bilingües en un futuro. Pensemos, por ejemplo, en cómo aprendimos de niños a hablar castellano. ¿Asistíamos a dos sesiones de clase a la semana? Por supuesto que no: simplemente vivíamos inmersos en una sociedad en la que recibíamos información en esta lengua las 24 horas del día. Es por ello que, los padres que decidan matricular a sus hijos en un centro de idiomas, han de tener claro que deben procurar que sus hijos reciban toda la información posible en la lengua objetivo, el inglés en este caso.

            Algunos padres se sentirán totalmente desamparados ante esta cuestión, pues quizás ellos mismos carezcan de conocimientos básicos como para dotar a sus hijos de un apoyo en casa. Sin embargo, NO IMPORTA.
            Existen un sinfín de cosas que podemos llevar a cabo para ayudarlos:
            • Ponle siempre a tus hijos los dibujos animados en inglés (¡¡aunque ellos se quejen de que no lo entienden!!). De esta forma, educarán el oído y será más sencillo desarrollar un buen acento.
            • Acostúmbralos a escuchar canciones en inglés. No importa que sean infantiles o canciones que se oyen todos los días en la radio. El estar expuesto a ellas fomentará la adquisición de giros y expresiones.
            • En Navidades o por su cumpleaños, invierte un poco en algún regalo relacionado con el idioma: juegos de mesa, libros de colorear, puzzles de letras, libros de adivinanzas... Hay una gran variedad en el mercado, y muchos de ellos se pueden encontrar por unos 8 ó 10 €.
            • Siempre que la cartelera lo permita, llévalos al cine a ver dibujos o las típicas pelis de Disney en versión original. Al principio se quejarán, pero al cabo de los 10 minutos estarán absortos en la historia.
            • Si ya saben leer y escribir, siéntate 15 minutos con ellos para hacer sus deberes de inglés. Aprovecha la oportunidad para preguntarles cosas sencillas (colores, animales, materiales del cole...) y alabarles con cualquier palabra que digan. Mientras más seguros de sí mismos se sientan, más ganas tendrán de practicar.
            Y aunque parezca una locura, lo más importante es NO FORZAR A LOS NIÑOS. Si desde que son pequeños se muestran reacios a asistir a sus clases de inglés, puede deberse a un gran número de causas que no tienen por qué ser culpa de tus pequeños (las clases son aburridas o poco comunicativas, el docente no se muestra accesible, el material no es el adecuado para su edad, etc). ¿Para qué nos sirve mandar a un niño pequeño en contra de su voluntad a una actividad que nos está costando el dinero?  Simplemente para que termine aborreciendo el idioma, no hay más. En este caso, lo mejor es esperar un año aproximadamente, para que el pequeño descanse, y luego volver a intentarlo de nuevo.

            Por tanto, para resumir, debemos tener en cuenta que cuanto antes estén nuestros hijos expuestos al idioma, más fácilmente podrán comunicarse usándolo, pero con dos horas a la semana no es suficiente. Como padres, hay que estar al pie del cañón y luchar día a día para que nuestros hijos no pronuncien la palabra "comfortable" de esta forma: CON-FOR-TEI-BOL. Supongo que ya sabréis a qué me refiero.

             http://www.britannialc.com/producto-4424170095091424170-ingles_para_los_peques_de_la_casa